Nuevamente se presenta un poema del escritor uruguayo Julio Herrera y Reissig (1875-1910), que en conjunto con el anterior (El camino de las lágrimas), se incluyó en su obra Los parques abandonados. Uno de los mejores poetas del modernismo latinoamericano.
Color de sueño
Anoche vino a mí, de terciopelo;
sangraba fuego de su herida abierta;
era su palidez de pobre muerta
y sus náufragos ojos sin consuelo…
Sobre su mustia frente descubierta
languidecía un fúnebre asfodelo.
Y un perro aullaba, en la amplitud de hielo,
al doble cuerno de una luna incierta…
Yacía el índice en su labio, fijo
como por gracia de hechicero encanto,
y luego que, movido por su llanto,
quién era, al fin, la interrogué, me dijo:
—Ya ni siquiera me conoces, hijo:
¡si soy tu alma que ha sufrido tanto!
Julio Herrera y Reissig
Imagen destacada: «Separation»(1896) de Edvard Munch