En el 2011 viví una experiencia sin igual junto con mi padre, fuimos a ver a U2 en concierto. Vivimos en una ciudad llamada Guadalajara del estado de Jalisco, en México, y el concierto se desarrollaría en la capital del país, la capital esta a una distancia considerable de la ciudad en que vivimos mi familia y yo, lo cual significaba que este viaje seria digno de contarse, cuando menos en trayecto recorrido.
Ir a ver a U2 significo toda una experiencia nueva, desde un viaje en avión (mi primer viaje en este transporte), conocer la gran capital del país, cuna de tantas leyendas y fuente de inspiración para muchos pintores, escritores, etc. El concierto tendría lugar en el mítico estadio azteca, leyenda en el fútbol mundial, ahí jugaron grandes figuras y se desarrollaron 2 copas del mundo, para un fanático del fútbol, este es una capital del mismo.
Todos los elementos se juntaron para que este fuera en si uno de los mejores viajes de mi vida, pero aun faltaba lo mejor.
El concierto comenzó por la tarde-noche, ir camino al estadio fue especial, conocimos un taxista que nos guió a través de lugares muy emblemáticos de la ciudad de México, llegar y ver la explanada del estadio repleta, ver aquel monumento de hormigón tan majestuoso pintado con los colores del rock, ver a tanto fanático de la buena música, fue fenomenal.
Y ahí nos encontrábamos mi padre y yo, en medio de aquella mítica cancha esperando el concierto en aquel ya lejano 14 de mayo del 2011, maravillados por 2 cosas, la estructura del estadio azteca y el gran escenario del concierto, la llamada «Garra».
La gira en turno llevaba por titulo «360°» esto por que el escenario permitía que las personas tuvieran la misma visión del escenario y el espectáculo en cualquier angulo del recinto en que se encontrara el espectador.
Aquí anexo una foto de aquella ocasión.
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